jueves, 11 de diciembre de 2008

Four Rooms

¿Se puede convencer a un botones de hotel que está trabajando la noche de Nochevieja, después de sufrir un aquelarre de brujas, a un maníaco depresivo, y el cuidado de los niños de un mafioso con puta muerta de por medio, que, por favor, coja el trinchante de la mesa y, si su amigo no enciende diez veces seguidas un zippo, le corte el dedo meñique? ¿Y todo eso en un minuto? La respuesta es sí, y de que forma.

Mejor ver la escena y, quien no haya visto la película, que la consiga y la disfrute. Es hilarante.


2 comentarios:

  1. esta pelicula es genial de cabo a rabo, muy acertado. enhorabuena por el blog, a seguir asi.

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