Probablemente desataré la ira de fans de esta película. Faltan muchos momentos. Desde la escena en la que paga 67 céntimos de dólar con un cheque, hasta la de las cenizas, pasando por la conversación sobre los nihilistas, pero estas dos son increíbles. La primera por el gran cameo de John Turturro haciendo del latino gay Jesús Quintana mientras se produce una conversación con Lenin de por medio de la que no se saca absolutamente nada, y la segunda es el gran sueño onírico de El Nota producido por Jackie Treehorn.
Todo ello aderezado con la increíble banda sonora que recomiendo todo el mundo tenga en su coche.
Y es que los hermanos Coen película que ruedan, joya que producen, pero ni Fargo, ni Arizona Baby, ni Muerte entre la flores, ni No es país para viejos superan a El Gran Lebowski.
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